Parafraseando a La Quinta Estación en una de sus canciones más conocidas ha entrado hoy en la oficina, con la pertinente mascarilla, eso sí, nuestro querido Contable.
Bueno, Juan, ya que ese es su verdadero nombre, no es contable, es programador. Le llamamos así por su parecido razonable con el personaje de «El contable» que salía en el hormiguero. Y no se lo ha tomado a mal, así que se le ha quedado.
El caso es que ayer le habían dado plantón. «No creo que haya venido hasta la puerta y al verme haya decidido no entrar. Con la mascarilla no se me ve lo feo que soy«. Esta ha sido su perspicaz razonamiento. Pero el caso es que la chica con la que había quedado en un bar no apareció. «Al menos había buen ambiente y me tomé una copilla a gusto«. El Contable es muy positivo.
Sí, ya sé, con esto de la pandemia y el coronavirus no es para andar quedando con extraños, pero cuando se lo hemos dicho esta mañana en la oficina nos ha respondido: «No creo que en la primera cita hubiéramos intercambiado fluidos«.
Sea como sea, niñas, niños, no quedéis con extraños y en estas fechas menos que además del coronavirus te pueden pegar cualquier cosa. Queda dicho.
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