2025 Año con mala rima

A finales de 2024 tuve una conversación con un familiar tal que así.

– Este año 2025 viene con mala rima.
– A mi me lo vas a decir, que soy de Logroño.

No tiene ningún sentido, es un típico diálogo de besugos, pero yo lo suelto, porque me he acordado ahora.

Y también he recordado la recopilación del nefasto inicio del año 2021, que al final lo peor se quedó en ese inicio.

Y este año no voy a hacer previsiones, ni recuentos. Me ha dado por buscar películas en las que se hiciera referencia a este año en el cine. Cuando era niño allá por los 80, el año 2025 se veía como algo lejanísimo y quien me lo iba a decir entonces, aquí estoy, con una edad que por aquellos años no era ni concebible para mi mente. Empecemos con las pelis. No es que mi cinefilia ni la de mis compis dé para tanto, pero he encontrado referencias del año en que están ambientadas en diferentes sitios, así que si alguna no es el año exacto, pues ya lo siento.

Her (Spike Jonze, 2013)

Muy de actualidad, con el rollo de la inteligencia artificial a tope. No tenemos asistentes personales con la sensual voz de Scarlett Johansson, porque ella misma se ha encargado de que así fuera. Por lo demás, ese futuro y el nuestro no son muy distantes.

Y sobre lo del año 2025, no lo tengo claro, porque la he visto, pero vamos, lo podemos dar por bueno por aproximación.

Repo Men ( Miguel Sapochnik, 2010)

Sí, recordareis una peli similar, Repo Man, cine ochentero del típico, con futuros oscuros. La empecé a verla hace poco pero me quedé dormido. El Nueva York o Detroit de los 80 repleto de delincuencia hacía prever unos futuros oscuros y poco alagüeños, con los punkis a lo loco. En este caso era en Los Angeles, más de lo mismo. Ni tecnología ultramoderna ni higiene máxima.

Si en la de 1984 recuperaban coches, en la versión de 2010 recuperan órganos. Futuro donde los órganos están al alcance de cualquiera, con dinero, no creo que tarde en llegar.

Atlantis (Valentyn Vasyanovych, 2019)

Esta película Ucraniana me ha dejado un poco con los pelos como escarpias. Su historia está ambientada en una Ucrania que acaba de salir de una guerra contra una invasión rusa. Premonitoria. Ucrania venció la guerra, pero como siempre en las guerras, no quiere decir que ganase, ni el país, ni su gente.

Bueno, no me ha quedado muy allá el post, pero algo es algo. El futuro es hoy.