Como dice la melódica canción del Dúo Dinámico, siento que el final del verano está llegando, ya que se están acabando las vacaciones, y eso es síntoma inequívoco de que el verano ya está agotado.
Todavía quedan unos días calurosos por delante, la ciencia nos dice que hasta el 23 de Septiembre seguiremos estando en verano, pero lo que cuenta es el sentimiento de cada uno.
Cuando de joven me iba a pasar todo el mes de Julio y Agosto al pueblo, todos sabíamos que el primer día de frío del mes de Agosto, fuera el día del mes que fuera, significaba el final del verano meteorológicamente hablando. Había que coger la chaqueta no sólo de madrugada, que eso sucede incluso en Julio, sino en cuanto el sol se empezaba a ocultar.
Hoy en día no sucede eso y hemos pasado los últimos veranos durmiendo destapados, cuando la manta ha sido siempre nuestra amiga, cuando solo recuerdo un año de salir de noche a las fiestas de pueblos sin ponerme el jersey un solo día.
Aquellos veranos de niño sentados a ver las estrellas en «la calle de las brujas» o un poco más mayores pensando en quién nos llevaría de fiesta. El descuidado pasar de los días con pocas preocupaciones más allá de divertirse, de juntarte con tus amigos, de esos intensos amores de verano…
En esos años no había whatsapp, no había internet y no había casi televisión y sin embargo estabas todo el día ocupado y gran parte de la noche.
Cuando veo estas series ambientadas en los 80 con la nostalgia de haber vivido eso en mis propias carnes, se me viene a la cabeza aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Como no nos van a gustar Stranger Things, Super 8 o similares, si ha sido nuestra infancia. Y eso que los americanos en ciertos aspectos no sacaban mucha ventaja por aquel entonces, pero el espíritu sigue siendo el mismo.
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