¡Ay! El amor, y el desamor. Como decía el maestro:
Amar es sufrir;
Woody Allen, La última noche de Boris Grushenko, 1975
No amar es sufrir;
Sufrir es sufrir.
El neoyorkino y sus neuras amorosas que tanto buenos momentos nos han dado en el cine.
Por aquí por la ofi, la que nos hace sufrir por amores no correspondidos por el lado femenino es la Bombi, la secretaria de dirección. No se le conoce pareja en los 5 años que lleva en la empresa. A veces se pone filosófica y nos quedamos embelesados con sus ocurrencias, que son más profundas de lo que pueda parece a simple vista.
En cuanto a chicos, se lleva la palma en lo que a provocación de suspiros el chulazo de JB, de Marketing. Es muy bueno en su trabajo y decimos en plan de broma que se vende a si mismo igual que vende con las campañas de marketing que prepara. A este se le conocen parejas, sí, que le duran poco.
Pero no han sido ninguno de los dos el que ha sacado el tema del amor no correspondido, sino Carlos, el programador. Informático de profesión, jugador de rol de corazón y enamoradizo, en la mayor parte de las veces no correspondido. Sería lo que mejor lo define, amen de sus 120 kilos de vellón.
La frutera de su barrio le trae loca. Doy fe que es igual de simpática con todos los clientes del barrio, pero Carlos ve en ella un ser celestial que le trata mejor que el resto de humanos, a los que en más de una ocasión nos ha deseado una muerte cruel en una apocalipsis zombi.
En fin, que cada vez que se pierde por quien sea, se dedica a hacérnoslo saber y a que sepamos también lo desdichado que es por no ser correspondido. Esta vez hemos decidido recomendarle la película de Woody Allen de La última noche de Boris Grushenko, o cualquier otra, para auto-psico-analizarse y que se escuche la canción de Extremaydura de, precisamente, Extremoduro que no tiene mucho de desamor, pero tiene un inicio que deja ver un amor no correspondido.
Letra de Extremaydura de Extremoduro
Desde que tú no me quieres
yo quiero a los animales
y al animal que más quiero
es al buitre carroñero
es al buitre carroñero.
Desde que tú no me quieres
yo todos los días me muero
y alimento con mi carne
en Monfragüe buitres negros
en Monfragüe buitres negros.
Yo fui quien te quitó el pollo por la tapia del corral
no te quité las gallinas porque no tuvi lugar.
Mare, mare, mare no mate usté el pollo
que las gallinitas quieren matrimonio
mare, mare, mare no lo mate usté
que la gallinita deja de poner.
Hizo el mundo en siete días
Extremaydura el octavo
a ver que coños salía
y ese día no había jiñado.
Cagó dios en Cáceres y en Badajoz.
Tenemos el agua al cuello con tanto puto pantano
las bellotas radiactivas, nos quedamos sin marranos.
Tierra de conquistadores no nos quedan más cojones
si no puedes irte lejos te quedarás sin pellejo.
Tierra de conquistadores no nos quedan más cojones
bebe zumo de bellota idiota.
Extremaydura tus mujeres nos la ponen.
Spoiler: a Carlos no le ha gustado nada que le pusiéramos esta canción y parafraseando a Extremoduro nos ha dicho «Iros todos a tomar por culo«. Qué bonita es la poesía.
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