A raíz de la historia del mono que escribía El Quijote de la semana pasada, nos hemos dado cuenta en la ofi que hay muchas historia con monos y que se hacen muchos experimentos con monos. Me han contado uno que es genial.
La historia de los monos
El experimento empieza con 10 monos metidos en una jaula.
A los monos se les pone una escalera en el centro de la jaula y se les pone en un momento dado un plátano en la parte superior. Rápidamente todos los monos intentan subir por la escalera a por el plátano, pero en el momento en que lo hacen, se les castiga enchufándoles con una manguera a toda presión y el agua helada.
El castigo no gusta a los monos y acaban por dejar de coger el plátano, ninguno se acerca ya a él tras varias veces de intentarlo y obtener el castigo.
En ese momento, se saca uno de los 10 monos originales de la jaula, metiendo uno nuevo. Osea, hay 9 de los monos originales y uno nuevo.
En el momento en que se pone el plátano en la escalera, aunque los veteranos no hacen ni caso, el mono nuevo, que no sabe de qué va la cosa, se lanza a por el plátano. Los demás en cuanto se dan cuenta de lo que intenta hacer y del castigo que van a recibir todos por culpa suya, se lanzan contra el mono, tirándole de las patas para que se baje y pegándole para que intente volver a subir.
El mono nuevo no entiende nada, pero tras varias palizas aprende la lección y no vuelve a intentar ir a por el plátano.
Entonces se saca de la jaula otro de los 9 monos originales y se mete uno nuevo. El nuevo, en cuanto ve el plátano se lanza a por él, con lo que recibe la paliza obvia del resto de monos, incluido el que no estaba entre los 10 originales.
Una vez el mono nuevo ya no va a por el plátano se realiza la misma operación y se saca a otro de los monos originales metiendo uno nuevo.
Se realiza la misma operación hasta que en un momento dado, se saca de la jaula al último de los 10 monos originales y se mete a uno nuevo con los 9 monos restantes, que ya ninguno es de los iniciales.
Como en todos los casos, el mono nuevo se lanza a por el plátano y el resto de monos le impiden cogerlo pegándole y obligando a bajarse.
Pero ojo a lo que está sucediendo, porque ninguno de esos 9 monos que están agrediendo al nuevo ha llegado a ser castigado por coger el plátano. Ninguno de ellos sabe lo que pasará si el otro coge el plátano, pero la experiencia les ha dicho que no se puede coger el plátano. Están repitiendo lo que han visto hacer a los otros monos, pero sin conocer realmente la causa.
Moraleja
Esta historia lo que nos enseña es que a veces actuamos por costumbre, sin plantearnos realmente porqué hacemos las cosas, simplemente «porque son así».
Estas cosas se aprovechan también en marketing para hacernos pasar por monos,… pero esos son otros asuntos.
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