En las personas la perseverancia se suele asociar a algo bueno. «El que la sigue la consigue» dice el refranero español.
La cosa cambia cuando te toca a ti. Cuando el cliente canso insiste e insiste hasta que consigue que le hagas ese descuento. Cuando tu amigo insiste e insiste en que vayas con él al concierto. Cuando tu novia se empeña en que tienes que cambiar…. tienes que cambiar.
O cuando eres tú el que tienes que ir una y otra vez al taller para que te arreglen de una vez el puñetero coche, o cuando te hacer ir 15 veces al ayuntamiento para poder cobrar de una vez la subvención, o cuando le tienes que insistir al presidente de la comunidad para que cambien la bombilla de tu rellano.
La perseverancia vista desde fuera es de admirar. En primera persona, directa o sufrida, es un coñazo.
Y esta introducción viene al caso para ver como admirable la perseverancia del director/productor/guionista/actor/hombre orquesta M. Night Shyamalan. 25 años después de la sobrevalorada El Sexto Sentido, quien iba a decirme a mi que iba a volver a defraudarme de la misma manera, o incluso más, con su nueva película, La Trampa, una irrisoria película sobre la insistencia para lograr escapar, hecha a mayor gloria de su hija Saleka Shyamalan y con un insulso Josh Harnett como prota que realiza los más inverosímiles actos para escapar de la trampa que le han montado para atraparlo por ser un malo malísimo.
Pues sí, después de darle la oportunidad el año pasado con Tiempo, y anteriormente con el resto de películas, el señor Shyamalan insiste en seguir con lo mismo. Giros que no se los cree nadie, abismos entre los inicios esperanzadores y los finales forzados y unas actuaciones fofas con engaños al espectador y hechos milagrosos que hacen avanzar la historia a trompicones.
Pero, ¡ole! ahí sigue en sus trece. Intentándolo una y otra vez. Hacer una película no es una cosa fácil y no hay que quitarle el mérito que tiene. Y si sigue con ello por algo será. Sus dineros se sacará, seguro, aunque de premios no ande muy sobrado.
A ninguno nos ha gustado, que lo tengo yo hablado con los de curro.
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