Estamos a las puertas del 2023 y los inventos disruptivos que nos prometía el cine que iban a cambiar el mundo, en películas como Regreso al Futuro, no han llegado.
Pero ninguna película pudo adivinar los otros inventos que sí lo han cambiado. Sobre todo Internet y la telefonía móvil, diría yo.
Todos los avances en medicina, por ejemplo, también han ido cambiando a mejor nuestra vida, o eso queremos creer. Esta teoría se desmonta un poco si vamos a ver algunas residencias de ancianos. Gente demasiado mayor en ciertos casos para seguir el ritmo a este mundo, pero que ha vivido en plenitud hasta edades a las que sus antepasados no soñaban en llegar.
Recientemente he visto la película española «Mañana es hoy» donde una familia viaja 30 años al futuro, viniendo de 1991. Una de las cosas que más les llama la atención es que la gente recoja las cacas de los perros en el 2022. Efectivamente, el futuro puede ser una mierda.
Sí, puede que no tengamos los coches voladores que veía Marty McFly en el 2015, pero quizás sea que no nos han hecho falta por el momento. Ahora bastante será conseguir acabar con los combustibles fósiles y pasarnos a las tecnologías basadas en energías renovables.
Y aquí es donde quería llegar. El futuro lo deciden unos pocos. Puede que los conozcamos, puede que no, pero seguro que son los que ostentan el poder y el dinero en realidad. Y quieren seguir manteniendo su estatus.
Me da la impresión de que aquí sí que lleven razón los conspiranoicos y haya un poder en las sombras que permanece oculto mientras los que dan la cara son meros títires.
Por ejemplo en la automoción, que siempre ha sido uno de los motores de la economía de todos los países. A alguien le habrá dado por decir que hay que dejar el petróleo y pasarse a la energía eléctrica. Seguro que no es la mejor energía para mover un coche, ni la más ecológica, ni la más sostenible y en definitiva, no es la mejor. Pero ahí la tenemos. En algún momento se habrá llegado a un acuerdo para que el progreso tire por ahí. Si hubiesen sido fans de Regreso al futuro, quizás iríamos hacia los coches voladores. Pero no, no es así.
Y por mucho que quieras, no puedes saber los motivos, aunque creas que sí. Pero haberlos, haílos.
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