Hay gente en la oficina a la que el fútbol se la trae al pairo. Pero siempre que hay pique entre los del Barça y los del Madrid, allí los ves a intentar malmeter, algunas veces o simplemente disfrutar del espectáculo de puyas que se suele dar.
La próxima batalla que veremos entre ambos será el próximo 26 de Abril, en Sevilla y con título en juego. Algunos ya están quedando para verlo en algún bar, al estilo que se ha hecho siempre. Desde luego será un espectáculo, el local, no me refiero a futbolístico, que puede que también.
Siempre me ha resultado irónico que ahora algunos jugadores, comentaristas y plebe en general se echen las manos a la cabeza porque hay racismo en el fútbol cuando se hacen ruidos de mono, por ejemplo a algún jugador que no vamos a comentar. Es irónico, digo, porque toda la vida y aún hoy en día, al árbitro se le ha insultado de forma grave y continuada, y no pasaba ni pasa nada.
Aquellos barros trajeron estos lodos. Si dejas faltar al respeto en algún momento, la siguiente falta de respeto que se dé no puedes decir que no te gusta pero seguir permitiendo la primera. Cualquier insulto está mal, pero también cualquier insulto hay que cortarlo.
Yo echaría del fútbol a todos los indeseables, pero claro, ¿hay otros intereses?
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